-Pensamientos en voz alta-
Alberto Jiménez
El reparto equitativo de la riqueza no es que todos tengamos las mismas cosas, los mismos bienes, la misma cantidad de dinero..... pero si las mismas oportunidades para acceder a todo lo anterior.
Algo que si que pienso que podría funcionar pero a largo plazo, con lo cual habría que poner en marcha lo antes posible es el ahorro solidario.
No se trata de que nos metan cash en la cuenta así de pronto por una obra de caridad.
Es promover la igualdad en los beneficios para fomentar el ahorro en las familias menos favorecidas.
Mis soluciones
Hoy por hoy los interes por el ahorro son prácticamente iguales tanto ahorres 3.000€ como si ahorras 35.000€.
Las excepciones siempre vienen cuando la cantidad depositada está fuera del alcance de la mayoría de los mortales.
Eso no es ni justo ni solidario, porque al final siempre se prima más al que más tiene.
Los intereses deberían ser más altos en las rentas más bajas para estimular el ahorro, ya que el esfuerzo es mucho mayor que en las rentas altas.
En función del IRPF se aplicarían unos intereses u otros. Un ejemplo exagerado para que se me entienda sería un trabajador/a con un sueldo de 900€ netos al mes obtendría un interes del 10% en sus imposiciones de ahorro; en contra un trabajador que gana unos 6.000€ netos al mes su correspondiente interes por ahorro bajaría al 6%.
Las tablas con los intereses correspondientes los establecería el Banco Central Europeo para toda la zona Euro.
Evidentemente las clases altas verán esta medida discriminatoria, al igual que lo es el actual modelo.
Para este segmento social, habría unas deducciones fiscales especiales para contrarestar la perdida de interes por imposiciones de ahorro.
Para acogerse a este tipo de deducción fiscal, los grandes ahorradores tendrían que invertir en bienes o servicios que repercutieran directamente en la creación de empleo dentro de la zona Euro. Y cuanto más castigada sea la zona Euro donde se hace la inversión, mayor es la deducción.
Con este reparto más lógico, todos ganan. Clases bajas y clases altas.
La clase baja se vería reforzada y tendría más seguridad para afrontar el futuro.
La clase alta al final obtendría los mismos intereses que la clase baja, bien por deducciones y por la rentabilidad de sus inversiones.
MÁS EMPLEO, MÁS INVERSIÓN, MÁS CONSUMO.
Las arcas del estado se normalizarían con lo que podrían bajar los impuestos como en épocas anteriores.
Ademas, tendrían un nuevo foco de tributación en los bancos, ya que a los bancos que engordan sus benefícios fuera de la zona Euro soportarían una mayor carga tributaria.